El 25 de agosto, se celebró en la Universidad de Jiao Tong de Shanghái la tercera sesión de la Competencia Nacional de Tecnología de Detección Inteligente de Vehículos Aéreos No Tripulados de "alta calificación". 

Después de una feroz competencia de 15 grupos de estudiantes y empresas, el equipo del robot volador "martillo de guerra" del Instituto de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad de Jiao Tong de Shanghái ganó el campeonato.

[Fuente de la imagen: eastday.com]

La "alta calificación" del llamado vehículo aéreo no tripulado  se refiere a la capacidad de observación de la tierra en alta resolución de imagen. En el "comienzo de la guerra" en la competencia de simulación (competencia preliminar), a mediados de julio, se destacaron y avanzaron a la instancia final los 15 grupos presentes de estudiantes y empresas. Dichos grupos provenían de diversos institutos y universidades, entre ellos, la Universidad de Jiao Tong de Shanghái, el Instituto 20 de la Corporación del Grupo de Tecnología Electrónica de China, la Universidad de Chang'an, la Universidad de Zhejiang, la Universidad Tecnológica de Dalian, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Este de China, la Sociedad de Xinzhidaoshu de Beidou Xihongqiao, la Universidad de Beihang, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Shanghái, la Universidad de Nanchang y la Escuela Secundaria de Qibao de Shanghái.

En la "batalla decisiva final" del 25 de agosto, los vehículos aéreos no tripulados de cada equipo se integraron en los algoritmos de detección inteligentes diseñados independientemente por cada equipo. Después de despegar automáticamente por la pista de estacionamiento, el sensor de a bordo era "los ojos" del vehículo, junto con el "cerebro", el algoritmo de inteligencia artificial realizaba la detección de las etiquetas del círculo de obstáculos que se debía atravesar. De esta manera, el dispositivo tomaba decisiones independientes en el menor tiempo posible y ajustaba la posición del vehículo aéreo a fin de cruzar lo más rápidamente posible el círculo de obstáculos y después de entrar en el bosque artificial. En él, buscaba y fotografiaba todos los códigos de QR obtenidos y tras completar todas las tareas anteriores, el vehículo aéreo no tripulado regresaba automáticamente a la pista de estacionamiento.